Con una historia reciente repleta de desarrollos turísticos y tecnológicos, Catar se ha convertido en uno de los destinos más visitados en el Oriente Medio. La arquitectura moderna y exuberante se cruza con la cultura tradicional, haciendo de este un destino fascinante.
Doha, la capital, concentra las principales atracciones turísticas tales como el Museo de Arte Moderno o el Museo de Arte Islámico, imperdible para quien quiere profundizar el conocimiento sobre la historia local. La Gran Mezquita es el mayor símbolo de la ostentación de Qatar y lugar de culto para los catarís, con una arquitectura bellísima y jardines impresionantes. En la Villa Cultural Katara, repleta de teatros, salas de concierto y galerías puede conocer varias culturas globales y la Heritage Village presenta la historia del país en el período pre-petróleo. Para relajarse, camine por el paseo de la Corniche, en la Bahía de Doha, donde la brisa proveniente del mar y el sonido de las palmeras a bailar al viento crean el ambiente perfecto para recuperar energías.
Los amantes de compras tienen a su disposición un enorme zoco, el Souk Waqif, el mercado municipal donde se podrá abastecer de productos típicos y comprar suvenires para toda la familia. A pesar de que una gran parte del territorio nacional está compuesto por desierto, Qatar tiene también hermosas playas donde podrá refrescarse del inmenso calor que se siente, siendo las más conocidas las playas de Al Ghariya, Maroona, Khor Al Adaid, Ras Abrouq Y Fuwairit, ¡con sus aguas turquesa y arena blanca! Termine su itinerario con una visita al barrio más elegante de la ciudad, el Pearl-Qatar, donde se sentirá un verdadero magnate del petróleo con tanto esplendor y ostentación.